domingo, 29 de noviembre de 2020

Sabor a despedida para reencontrarnos después.

 

No sé exactamente que ocurrió.

Echo de menos esa facilidad de permanecer juntos, pese a la complejidad que suponía desde fuera al ser cada uno una isla completamente diferente al resto, echo de menos la facilidad que algunas veces encontraba para hablar con vosotros, la conexión que permanecía intacta sin importar los kilómetros o el tiempo que transcurriese, el amor y la complicidad que existía, las personas que fuimos y que sé que no volveremos a ser, los abrazos salvavidas y hacer que todo salga bien sin importar las dificultades que fueran apareciendo por el camino, que las discusiones acaben bien, saber cómo hacer que las cosas funcionen, que los pequeños problemas no fueran a más, estar en las buenas, en las malas y en las peores, hablar de "para siempre" creyendo firmemente en ello, eran bonitas esas conversaciones, echar de menos el escándalo que provocaba nuestra presencia en cualquier lugar y que yo que sé a dónde vamos, pero por dios que alguien empiece a andar que hace frío.

Hacer algo sin saber que es la última vez que se hará o se vivirá así da muchísimo miedo, pero prefiero no haber sabido que esa sería la última vez, porque sino ni de coña habría dejado de abrazaros o habría cogido ese metro de vuelta, me habría quedado allí intentando memorizarlo y disfrutarlo todo un poco más, aún sabiendo que eso no servirá de nada ni conseguirá hacer eterno el instante.

Alguna que otra noche antes de quedarme dormida sigo pidiendo al genio de la lámpara, a las estrellas o a cualquier tipo de magia invisible ante nuestros ojos que por favor me lleve de nuevo a cualquiera de esos momentos que llevo aquí dentro tatuado en braille, y que si no es posible, que os cuide bien al menos.

Quedarme abrazada un ratito más como si fuera un sueño del cual no quiero despertar, una última conversación como las de antes en la que no dices nada, pero ya lo has dicho todo entre miradas, volver a pedir el mismo deseo al soplar las velas o soplando esa pestaña que me acaba de robar el viento haciéndome un spoiler de lo que vendrá, discutir una vez más cualquier tontería y acabar riéndome porque ni siquiera sé que quería decir, una última ronda de tintos y cervezas que acabarán emborrachando a más de uno, una última canción, una última noche y por favor que nadie se vaya a dormir que ya lo dijo Peter Pan, justo ahí está la trampa.

Volver a esa última vez en que de verdad creíamos en los "hasta el infinito y más allá", y me hace feliz que ya os tengo conmigo para siempre, aunque no fuera así como lo imaginaba, y que seguiré ahí, que aunque no sea con todos a la vez me muero de ganas de seguir a vuestro lado, y seguiré ahí en mil aventuras más, que aunque ya no sea lo mismo, aunque sienta algo roto me quedo con cada uno de vosotros, que al fin y al cabo, es lo que de verdad puede llegar a ser eterno.

Pero ahora mismo me tengo que ir, algo aquí dentro y a mi alrededor dolía demasiado para permanecer en un lugar en el que ya no estáis, aunque os sienta aquí cerquita; la ausencia de algo invisible que nos hacía permanecer unidos, los minutos antes de salir a escena, el bullicio entre los pasillos o las ganas de deciros que os echo de menos, aunque esto no vaya a cambiar nada, me di cuenta que no puedo estar bien con nadie si antes no estoy bien conmigo misma, aceptar que las cosas son así y que no por eso tienen que ser una tragedia, quien sabe... tal vez algún día volvamos a Nunca Jamás y nos demos cuenta que todo esto era necesario y que en ningún momento hemos estado alejados, pese a sentirnos así en demasiadas ocasiones, volver a esas butacas, a ese escenario y darnos cuenta que pase lo que pase nos tenemos para siempre, pero ahora me tengo que ir, al menos hasta que deje de sentirme en mitad de un campo de minas en el que ya he bailado varias veces, ignorando su existencia.

Os quiero y os llevo cada día aquí conmigo, no lo dudéis, a la izquierda de mi pecho y haciéndome que no pase frío, gracias.

Pero hoy sé con seguridad que todo esto sólo se queda en un "os echo de menos", "ojalá estéis a la salida" y "ojalá esta vez hacer el instante eterno", aunque sólo sean 5 minutos más. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario