domingo, 8 de marzo de 2020

Sola o borracha quiero llegar a casa


Yo no nací mujer para morir por serlo, yo no nací mujer para que juzguen mi manera de vestir y cuestionen mi palabra cuando consideran que alguna parte de mí debería estar cubierta y no lo está.
Mi cuerpo no es un objeto que poder sexualizar, y no debe ser cuestionado su valor por unas expectativas inalcanzables que creía que debía alcanzar para ser merecedora de amor; estoy viva, no tengo ninguna enfermedad, respiro bien... mi cuerpo es jodídamente precioso, pero, los comentarios que recibí durante años de: "eres demasiado blanca", "deberías coger unos kilos que estas demasiado delgada", "controla el peso que por tus muslos veo que has cogido unos kilos", "eres demasiado alta para las chicas de tu edad", "no te favorece ese peinado","te están saliendo unos granos por ahí" aún pasan factura al mirarme al espejo, en ningún momento  hemos pedido tu opinión.
Tampoco el hecho de ser una mujer conlleva un "amigo especial", ni lo hay ni lo habrá nunca en este caso.
"Chicas acabo de llegar a casa", ¿os suena?, en la mano aún tengo la marca de las llaves que he ido apretando con fuerza a lo largo del camino.
"Yo a ti no te veo muy capaz", "piensa en otras opciones","es mejor que lo dejes"; ¡¡basta!!, podemos conseguir todo lo que nos propongamos a través del esfuerzo, no quiero volver a oír ninguna frase de esas.
También nos hicieron sentir que el maquillaje es la única solución para sentirnos guapas  o sexys, no lo necesitamos, cada vez más el maquillaje se ha vuelto un complemento, pero, no la causa de nuestra belleza.
Me está costando, pero la chica del espejo y yo nos estamos reconciliando poco a poco.
¿Y eso de qué no puedo proporcionarme placer a mí misma?, a veces las mujeres nos masturbamos y nos corremos solas, si algún dios no acepta esto, entonces, ¡alabado sea Satanás!.
Que no esperes a la bofetada para plantearte irte de ahí; si te insulta, te discrimina, te hace sentir incómoda, poca cosa, insuficiente o sin valor es un maltratador o una persona llena de toxicidad, estoy a tu lado y te prometo que no voy a alejarme, estamos todas aquí. Nosotras sí te creemos.
"No, no, a mi hijo educación sexual no, es mi hijo, yo decido".
Primero, no es tuyo, está bajo tu potestad, y segundo, sin una correcta educación sexual tu hijo usará el porno como manual ante sus primeras relaciones sexuales o no conocerá términos como "orientación sexual","identidad de género", etc.
Está a tiempo de evitar creer que el único estilo de familia está compuesto por un hombre y una mujer o caer en una visión falocentrista creyendo que lo más importante es meterla.
"Si se pone celoso es que te quiere", "eres mía y solo mía", "no deberías salir así"...
Se sigue manteniendo una idea muy tóxica de que es el amor al creer que conlleva una atención constante; el amor es respeto, es estar sin ser visto por la persona a veces, es cuidar y admirar, sentir enorme orgullo cada vez que ves que es feliz o que consigue alguno de sus objetivos, y sobre todo, si es amor no duele.
Hoy es 8M y sé que en algunos trabajos no cobraré lo mismo que un hombre con el mismo trabajo por mi género, por la noches seguimos teniendo miedo a volver sola y nunca falta el: <<Ya estoy en casa chicas>>, nuestro cuerpo se sigue juzgando con dureza, no siempre existirá un príncipe y cuando exista no tendrá que salvarnos de nada, nos masturbamos y disfrutamos de nosotras, la existencia de pelo en diversas partes de nuestro cuerpo no nos convierte en unas "guarras", tenemos derecho a enfadarnos y a no sonreír si no queremos, he visto a muchas de mis hermanas llorando al no ser creídas por su forma de vestir o cualquier excusa que jamás justificaría una agresión sexual o una violación.
He visto a mi madre molesta y no decir ni una palabra, he oído de mi padre frases basadas en una ignorancia que ni se esfuerza en ocultar sobre que es ser mujer hoy en día.
Hoy salgo junto a mis compañeras, mis hermanas, mis guerreras a pie de batalla a hacer mucho mucho ruido, a dejarnos la voz por todo esto, a dejarnos la voz por nosotras, pero, sobre todo, gritaremos por quienes no tienen voz, porque a partir de hoy:
sola o borracha, quiero tener la seguridad de que llegaré a casa.
¡Que vivan las mujeres y que viva el feminismo!, pues gracias a él soy una mujer fuerte, libre y valiente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario