lunes, 5 de agosto de 2024

Mirando hacia dentro


Hacía tiempo que no miraba hacia dentro y ya tocaba; está siendo más duro y doloroso de lo que recordaba, pero necesitaba frenar de nuevo y sentarme un rato a hablar con esa niña preciosa que habita en mi interior.
Empecé desnudándome al ritmo de una balada romántica, mi piel estaba fría y se erizaba mientras más me asomaba en esos ojos, alguna que otra lágrima se deslizaba veloz por mi pecho uniendo la trayectoria de mis lunares y marquitas, y mis piernas temblaron cuando los miedos salieron de sus escondrijos, no sabría decir quiénes estaban más asustados, si ellos o yo. 

Respiré hondo, intentando mantenerme tranquila, pero sin pretender esconder mis lágrimas ni mis emociones, nos cogimos de la mano y fuimos a dar un paseo mientras observábamos las distintas habitaciones de nuestro palacio orgullosas de cada una de ellas y de la persona en la que nos habíamos convertido y en la que nos seguimos convirtiendo, los miedos nos seguían de cerca y se iban haciendo pequeños según les íbamos escuchando y abrazando a ellos también.

-Te he echado de menos.
-Yo también.

Nos emocionamos a la vez, ella me recuerda que siempre ha estado aquí dentro, yo sonrío y le indico  que ya lo sabía, nos agradecemos en varios momentos una infinidad de cosas y nos llenamos de mimos, cuidados y de amor.
Hacía tiempo que no me paraba a observar las vistas tan preciosas de nuestro reino, nos ponemos a llorar al verlo tan lleno de emociones, sentimientos, colores, flores... tan lleno de vida; no siempre fue así, no siempre fue tan grande, fuerte ni bonito, tal vez por lo desierto que estuvo tiempo atrás lo valoramos y cuidamos tanto ahora. 

A veces me cuesta creer que esta sea yo, que sea tan fuerte, valiente y preciosa, no siempre lo fui, o no siempre fui capaz de darme cuenta que lo era, por eso necesito estos tiempos y momentos para mí, para recordar mi propio valor y poder y salir ahí fuera para seguir acercándome a la mejor versión de mí misma.

Que ganas tenía de volver a verte pequeña guerrera.

Descansa, prometo que mañana nos volveremos a ver. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario