sábado, 17 de agosto de 2024

Luces de colores


Eres luz, y déjame que te lo explique, porque sé que alguna vez te ha hecho sentir insegura esto cuando otra persona te lo decía por miedo a que lo hiciera al contemplarte como alguien sin sombras, y que creías que se iría en cuanto viera cualquiera de estas. 
No eres tan buena escondiendo tus sombras, y muchas de las personas que vieron y ven luz en ti son conscientes de la existencia de muchas más sombras tuyas de las que te crees, esas personas siguen aquí, a tu lado, por lo tanto, ¿de verdad sigues pensando que no se te da bien dejarte cuidar y querer?. Estás aprendiendo, en esta y en una infinidad de áreas más, pero vas bien, deja de autoboicotearte a ti misma. 

Cuando te digo que eres luz lo hago siendo consciente de las partes de ti que te hacen brillar, pero, sobre todo, observando tus sombras. Parecerá paradójico, pero eres luz por abrazar tus sombras, por no esconderlas bajo la cama y por mimarlas y escucharlas con tanto cariño que se hacen pequeñitas entre tus brazos y acaban dando algo menos de miedo. Y es curioso, porque sin saber muy bien cómo, hemos aprendiendo a jugar con nuestras propias luces y sombras y con las de otras personas, a las sombras las hemos aceptado como una inevitable parte de nosotras y como las que de verdad nos hacen reales, y con las luces has jugado tanto que las has multiplicado dentro de ti y a tu alrededor.
Tienes un superpoder a través de tu sensibilidad y tu mundo de emociones, y no pasa nada que algunos días no seas consciente de ello, lo tienes ahí, muy dentro de ti, como la estrella más brillante de todo el firmamento, como esas luciérnagas en mitad de la oscuridad, y como esos últimos fuegos artificiales que aparecen cuando creías que ya se habían terminado. 

Eres luz y eres preciosa gracias a que también eres sombras y, en ocasiones, caótica. Mírate entera en el espejo, con todas tus partes, con todos tus reinos, y siéntete orgullosa de ti y de lo que llega a otros de ti, porque llega, porque no eres ni estás tan cerrada como crees. 

Y es que, es gracias a esos pequeños huequitos de ti que se te escapan a través de los cuales sale tu luz y destellos, no te esfuerces por taparlos, es más, hazlos más grandes, expande tu luz y expándete con ella. Claro que te seguirás encontrando ahí fuera también a personas que intenten apagarte, pero cariño, eres demasiada luz y demasiada vida como para que alguien logre apagarte del todo. 

Brilla, hazlo por ti, hazlo por esa niña que quería llegar hasta las estrellas cuando se columpiaba. 

Ambas sois preciosas. 


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