martes, 29 de octubre de 2019

...


¿Alguna vez os habéis odiado por ser como sois?.
Es algo así como estar luchando contigo misma y que sepas de antemano que van a ganar todas aquellas cosas que no te gustan de ti.
Y aún así lo intentas, intentas eliminar todo aquello que no te gusta de ti y a veces parece que han desaparecido, que se han ido, pero, sólo se han escondido hasta nuevo aviso.
Y los días pasan y, al igual que todo lo feo en ti sigue estando, también está lo bueno y con esfuerzo vas haciendo que esa parte crezca y se sienta orgullosa de existir y las personas de tu entorno parece que lo ven y te felicitan con diversos halagos que tú también seas consciente de su existencia, pero ahí vuelve a la carga la parte fea que llevamos dentro y nace como una necesidad de gritar que no se fíen, que no han visto tu caos ni tus desastres, ni tus miedos e inseguridades.
Y de verdad que ojalá poder contárselo, poder hablarles con detalle de esa parte, pero de aquí dentro no sale nada, ni voz ni palabras.
El conjunto de miedos controla a cada persona como si fuera un marioneta, miedo a que no se quede nadie aquí, a que todo se desvanezca como si nunca hubiera existido, a sentir que todo va a poder contigo o la remota posibilidad de que ocurra todo lo contrario y esa parte fea resulte que no tenga nada de fea.
Y pasan los días y las semanas y hay veces donde todo parece haberse solucionado y hasta donde te lo crees, pero hay días en que recuerdas todo lo que aún nos queda y no sabéis cómo agota la sensación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario