viernes, 16 de marzo de 2018

"Te quiero", debería habértelo dicho más veces ( Se recomienda leer el relato mientras suena la canción para sentirlo más cerca, enlace al final del relato.)


Entro en el el tren escapando del frío que hace ahí fuera y te veo junto a una de las ventanas con la mirada perdida. Me siento cerquita de ti, pero no al lado, no quiero resultar agobiante y tampoco me siento lo suficientemente valiente como para decirte algo. 
Así que sólo te miro, aunque no de forma muy seguida por si acaso te das cuenta, miro tus labios, agrietados, indicando que ya es demasiado el tiempo que llevan sin recibir uno de esos besos que hacen temblar hasta el alma, miro tu cuerpo, se mantiene inmóvil, pero, lleva años naufragando sin rumbo a la deriva.
No te imaginas lo tanto que me gustaría acercarme a ti, decirte alguna gilipollez y que empezáramos a reírnos escandalosamente.
De pronto, me miras y me regalas una pequeña sonrisa, yo no sé como actuar, menuda gilipollas, y justo en ese instante descubro que ya  no queda nadie a mi alrededor (estoy rodeada de gente).
 Nunca tuve el valor para decirte ese <<Te quiero>> que siempre me pedías, no te lo dije, es verdad, pero no porque no lo sintiera, sino porque siempre me ha dado vértigo querer a alguien que me puede fallar. 
Aunque, lo siento, porque debería habértelo dicho en muchas ocasiones y no lo hice, debería haber sido valiente.
Siempre me ha costado eso de expresarme, pero creo que necesitas saberlo y yo necesito decírtelo; me acerco a ti hasta que sean sólo unos pocos milímetros los que nos separan, estaba segura de que, probablemente, te alejarías, pero, no lo has hecho y me sigues mirando como diciéndome: "No me importa que sea tarde, hazlo", y entonces, te beso, sin miedos, sin inseguridades y con todas aquellas ganas que siempre reprimí. 
Empezamos a oír gritos que proceden de otros vagones, tengo miedo y se nota que tú también, aunque no lo reconocerías si te lo preguntase, pero, estás a mi lado y...no puedo explicar el porque, pero me basta con eso, supongo que es así porque son muchas las ocasiones en las que sentí como te ibas.
Cada vez oímos los gritos más altos y más cerca, me rodeas con tus brazos y, parece absurdo y más en ese momento, pero, me siento en el lugar más seguro del mundo.
En ese instante, oímos esos gritos de antes en nuestro vagón, los cristales rompiéndose, el lloro de los pequeños que dormían en el regazo de sus madres y, también, el de muchos adultos.
Ahora si que tengo miedo, no puedo dejar de temblar y aunque no tenga el valor para admitir que soy consciente de ello, sé que está apunto de acabarse todo, que esto es el final, que ya no hay más.

 No puedo evitar ponerme a llorar como una cría, no imaginé que sería así como ocurriría, me abrazas aún más fuerte y, gracias, porque aunque nadie llegue a entenderlo, me sigo sintiendo segura en ese pequeño espacio del que saldremos en una ambulancia dentro de muy poco.


    Homenaje a las víctimas de ese Jueves 11 de Marzo de 2004 , nadie debería haber perdido la vida ese día

 https://www.youtube.com/watch?v=oaHTN9dok0I

No hay comentarios:

Publicar un comentario