martes, 31 de enero de 2023

Mírate bien y después dime


Pequeña Shunshine, haz el favor de mirarte bien en ese espejo de tu habitación, a veces te he hablado con rabia y ahora te hablo dolida por lo vivido; te hablo de que quiero a alguien que me vea por las nubes y me anime a alcanzar las estrellas, alguien que se emocione sólo por verme sonreír, alguien que le hable a otros de mí con las estrellas más bonitas en sus ojos brillando sin parar, alguien que esté tan perdídamente enamorada que hasta me mire a mí cuando estemos viendo nuestra película preferida... y tú pequeña Shunshine crees ante mis palabras que te hablo de un ideal imposible o de alguien que no eres tú.
Hablo de ti, hablo de la persona que eres bajo tu chupa de cuero en referencia a mí, hablo de la persona de la que, aunque a veces me siga produciendo tanto miedo como dolor, estuve y estoy enamorada; te fuiste, me fui y nos acabamos perdiendo en laberintos en los cuales no logramos encontrarnos, pero eso no significa que no podamos escucharnos y sentirnos. 
Si vamos a pisar el acelerador sin saber si hay o no una pared en mitad de la carretera a la vuelta de la esquina quiero que me asegures que es esto lo que quieres hacer, quiero ser tu elección dentro de tu más absoluta libertad para poder confiar un poco más en ti.
Pequeña shunshine cuando yo te hablo del amor hablo de ti, de mí y de un "nosotras" que nunca había sonado tan bonito como sonó la primera vez que lo dijimos sin querer, no quiero un ideal, no quiero bombones ni flores un 14 de Febrero, te quiero a ti invitándome a unas cervezas y mostrándome que me quieres a través de la infinidad de formas que tienes de hacerlo, sigo aquí pequeñas Shunshine, no te pierdas a ti, haz el favor de mirarte bien al espejo y contarme después si llegas a ver lo que yo vi hace tiempo en ti. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario