martes, 17 de enero de 2023

3,2,1...

 ¡Boom!

Tenía tanto miedo a esto que ahora que ha ocurrido me disocio porque cada vez que vuelvo a mí duele y duelo; me siento como cuando en verano nos bañamos en alguna piscina o en el mar y no queremos salir de ahí porque el tiempo atmosférico se ha puesto malo y sabes que en cuanto salgas a la superficie sentirás el frío, y más si corre el aire, pues así me siento, aguantando un poco más la respiración bajo el agua como si estuviera bañándome en el polo norte y supiera que cuando salga voy a sentir un frío gélido que me impida hasta llorar; aquí debajo, bajo el agua todo está en silencio, como si no hubiera pasado nada, como si todo permaneciese igual, pero hace unos minutos que he empezado a llorar hasta sin salir a la superficie sabiendo que tendré que salir y que tú ya no estarás esperándome a arroparme con la toalla.

No sabía que te podía doler hasta el respirar cuando el dolor es lo suficientemente intenso, a veces lo es tanto que mi cuerpo como mecanismo de defensa se bloquea y dejo de sentir cualquier tipo de sensación durante unos minutos hasta que vuelve a doler; comienza ahora un proceso muy largo y duro, soy consciente y estoy muerta de miedo, no quiero esto, no quiero iniciar un proceso en el que el objetivo es desenamorarme de ti, ¿dónde nos hemos perdido?, ¿estás ahí?, tengo mucho miedo. 

¿Sabéis?, hay instantes en la vida que deberían ser felices, pero que son todo lo contrario por dentro porque son despedidas ocultas, yo ese día te abracé, cerré los ojos y deseé con todas las fuerzas del mundo poder encontrar las formas de que esa no fuera la última vez que te abrazaba con este amor que ahora me arde por dentro, te prometo mi amor que sin ser yo creyente ni nada de eso le recé a cualquier dios que pudiera escucharme pidiéndole un ratito más, pidiéndole que no me hiciera esto, pero a la vez una voz por dentro ya me lo advertía: "abrázala fuerte, que nos tenemos que ir."

Pasan los minutos y horas y el dolor sigue aumentando, una niña aquí dentro permanece inmóvil y me mira esperando que yo le diga que es sólo una pesadilla, que en poco nos despertaremos y todo irá bien, pero yo permanezco en silencio también intentando no llorar delante de ella, y entonces es ella quien empieza a llorar mientras corre a abrazarme a la vez que golpea mi pecho con rabia, ¿qué se supone que debo decirle para consolarle?, no sé quien de las dos está hoy peor, no encuentro las palabras y lo único que hago es abrazar(me) fuerte y decirle que yo sigo aquí, con ella. 

No me siento preparada para esto, no ahora, no me siento preparada para iniciar este proceso del que todos dicen que es uno de los más duros que podemos experimentar, no me siento preparada para salir ahí fuera y recorrer esas calles que ayer recorría de tu mano, sólo de pensarlo se me hace horrible, no quiero recorrer esas calles sola, ni pasar por delante de aquel museo y ponerme a llorar, ni pedir mesa en ese restaurante para uno o sonreír con tristeza cuando pase por delante de él, y mucho menos quiero aceptar que ya no estás, que ya no estoy, que ya no estamos, necesito que me avises cuando llegues a casa y necesito poder llamarte cuando vaya en el bus, mi amor... ¿qué nos ha pasado?. 

Aún así te lo prometo, prometo cuidarme ahora más que nunca, quererme, y pasito a pasito volver a ir estando bien, estoy muy asustada, me asaltan dudas de si lo conseguiré, pero voy a intentarlo, respecto a ti la suerte o gran putada es que no tengo nada malo que decirte más que nuestros pequeños fallos y descontrol, pero jolín, ¿tú te das cuenta de lo que hemos vivido?, me enamoré hasta el fondo de una persona preciosa, ella se enamoró de mí y juntas cogidas de la mano salimos de nuestras respectivas cuevas a conocer el universo que había en el interior de cada una de nosotras y a crear nuestro propio universo, mi amor me has abierto la puerta a un mundo en el que puedo conseguir lo que me proponga, me has enseñado todo desde tu mano y he tenido la grandísima suerte de enamorarme de ti y de todo lo que a tu lado descubrí, y yo en ti encontré a una niña preciosa e ilusionada en el cuerpo de una mujer que creía que no valía para esto del amor, le pedí algo nerviosa a ambas un baile, una cita y unas cuantas vueltas en la noria y ahora, una vez finalizada esta súper historia dejo al resto de personas a alguien que cree en ella y en el amor y que es capaz de querer con todo el corazón, eso es un regalo mutuo que me voy a llevar conmigo el resto de mi vida, gracias por todo, que suerte he tenido de conocerte y de que me dejaras acompañarte durante un ratito. 

Mi amor, ahora viene la peor parte de cuando has querido con todo el corazón a alguien, ahora debemos alejarnos, curarnos bien para que algún día dentro de mucho tiempo te vea por la calle y sólo sienta alegría por la suerte que tuve de tenerte en mi vida, tú y yo somos más fuertes de lo que creemos y lo vamos a hacer muy bien, de verdad, sé que duele, ni te imaginas lo tanto que lo sé, y sé que esto es el comienzo de un proceso muy duro, pero sé que paso a paso podremos ir soltándo(nos), ya sabes que mi abuela decía que una dama sabe cuando retirarse, pues eso, es hora de irse, de recoger las cosas y no hacernos más daño, he intentado hacerlo todo lo mejor posible, te he querido y me he dejado querer, no quiero pensar en qué podría haber hecho mejor o en si podría haberlo intentado con más ganas, no es justo ni para mí ni para ti, nos merecemos un final, aunque no sea feliz, limpio y cargado de ese amor que nos tenemos y que aprenderemos a ir dejando ir.

Estoy muy orgullosa de ti, de mí y de nosotras, nos ha quedado una historia preciosa para contar dentro de muchos años a nuestras amigas, les hemos demostrado que el amor siempre gana, sí, lo hemos hecho mi vida, el amor siempre gana y el que ahora nos tengamos que soltar de la mano no contradice esto, el amor a veces es aprender a soltar, agradecer y dejar que otras personas nos descubran y nos quieran, no tengas miedo pequeña, a mí ya me has llevado hasta las estrellas mientras yo no podía hacer otra cosa que quedarme embobada viéndote a ti, el amor que me has hecho sentir me ha transformado y me ha acercado a ser la persona que quiero ser, así que no temas, déjate de corazas y mierdas del pasado y dentro de un tiempo si tienes la suerte enamórate y deja que se enamoren de ti sin control, hazle sentir a más personas así, como si hubieran ganado la lotería y todos los sorteos de Instagram a la vez, que suerte he tenido de conocerte, que suerte hemos tenido de conocernos. 

Siento que me empieza a faltar la respiración, pronto tendré que salir a la superficie, estoy muy asustada, sé que esto me va a doler muchísimo y tengo mucho miedo, no me siento preparada para hacer frente a lo que se viene, socorro, me duele hasta respirar y sé que mañana seguirá siendo así, no quiero iniciar un proceso en el que el objetivo es dejar de quererte de este modo, sé que debo, pero no quiero; no me arrepiento de cómo lo he hecho, cada uno da a otros lo que lleva en su interior y yo intenté tratar a otros como me gustaría que me trataran a mí, lo he hecho bastante bien para la poca experiencia que tenía. 

Cuídate mi amor, por favor hazlo como si fuera yo la que aún lo hiciera, te vas a necesitar fuerte para las semanas y meses que nos esperan, así que cuídate, cúrate hasta las heridas más pequeñas y no temas al amor que puedes dar o sentir, el amor siempre gana y tú y yo nos lo merecemos, nos merecemos volver a ganas en temas del amor, aunque ya no sea estando juntas, nos ha quedado una historia de amor preciosa, algún día se la contaré emocionada a mis amigas, y quien sabe si a mis hijos, y pensaré en ti con la mayor felicidad y amor posible, porque si algo me has enseñado es exactamente eso, que el amor siempre gana y que si ahora duele tanto es porque lo conseguimos, conseguimos querernos con todo el corazón. 

Gracias por todo, sin duda alguna, una historia inolvidable.

Me queda ahora aquí dentro un montón de amor y un corazón roto, ¿qué mejor fuente de inspiración? 



No hay comentarios:

Publicar un comentario