jueves, 19 de enero de 2023

Tormentas por dentro, calma por fuera.

 

¿Son estos unos minutos más bajo el agua antes de recibir el golpe o es la ínfima posibilidad de que haya alguna forma de seguir caminando de tu mano?, algunas de mis amigas me han dicho que me merezco algo mejor y yo les he contestado que yo a quien quiero es a ella, aunque ello suponga escuchar una voz interna que me grita que tenga cuidado; mi niña interna me ha preguntado varias veces que hizo mal o si en realidad somos nosotras las que no nos merecemos algo tan bueno y bonito como ella, me da rabia, yo le he abrazado intentando impedir recaídas pasadas y le he dicho que nosotras nos merecemos ser el premio gordo de alguien y no una opción, que es importante que no olvidemos eso.

La falta de información en muchas ocasiones me dificulta la existencia haciendo un elevado ruido aquí dentro que me dificulta escuchar algo con claridad, me encierro en mí misma mientras otras amigas y mi madre me repiten de manera constante que estoy apagada y que no saben qué me está pasando, yo argumento que es una combinación de estrés, tristeza y cansancio, pero evito mencionar tu nombre, pues las veces en que lo he hecho han sido mis ojos quienes les han chivado toda la verdad, ¿quiero demasiado o mal?, no lo sé.

Si esto es la preparación de una despedida necesito que metas la pata en algo hasta el fondo y de manera intencional, no sé, necesito una razón para odiarte si nos despedimos, sino todo esto me será mucho más complicado de lo que ya es, dime que no me quieres, que tus meteduras de pata fueron a posta o que hay alguien que te hace más feliz, dame alguna razón para irme si eso es lo que ocurrirá, sino el problema es que no quiero irme.

Y, la verdad, mis amigas tienen razón cuando me dicen que me merezco a alguien mejor que la persona de estas últimas semanas, pero es que yo sigo enamorada de ti, de la persona que me agarra de la mano y sin querer o queriendo también lo hace del corazón, de quien en mitad de un espectáculo se queda viéndome a mí en vez de a donde hay que mirar, de quien salta de ilusión solo si coincidimos en algún lugar, de quien me ve en los sitios vacíos de cualquier sitio, de quien me quería y cuidaba, y de quien me contaba su día cada noche para espantar a los miedos cuando nos sentíamos pequeñas, ¿dónde estás?, ¿estás ahí?.

Quiero que me quieras, que nos queramos como solíamos hacer, y que parezca que el mundo es un lugar un poco más bonito, pero antes de esto te quiero libre, y si esa libertad choca con nuestra felicidad entonces deja que me vaya mi amor, por favor, déjanos ir si crees que te pierdes parte de la vida conmigo, sólo te quiero a mi lado siendo libre, sino es así soltémonos, creo que estoy preparada, o todo lo preparada que se puede estar para soltar a alguien a quien quieres, te prometo que pase lo que pase estaré bien y que de una forma u otra seguiré estando, seguiremos estando.

Quiero a alguien que se sienta afortunada de tener en su vida a alguien como yo, quiero a alguien que esté tan enamorada de mí que hasta pronuncie mi nombre cuando no toca, quiero a alguien que se ponga nerviosa los minutos antes de vernos y quiero a alguien que se emocione de imaginar un futuro a mi lado, me lo merezco, me merezco un amor sano y bonito, independientemente del trabajo que ello conlleve; y sí, yo pienso en ti y me lleno de vida y de ganas de vivirla a tu lado, tengo varias heridas curando y la desconfianza y el pensar demasiado me hacen creer en momentos que me estoy convirtiendo en alguien que no me gusta, pero me agarro unos minutos más al reflejo de esa chica que no dejaba de hablar ilusionada y caminar rápido y que llegaba a casa sin poder disimular su alegría, ¿dónde estás?, te echo de menos.

Soy una persona fuerte, mucho más fuerte de lo que la mayoría de personas creen, si esto es la preparación de una despedida podré con ello, con el mayor dolor y amor del mundo, pero sé que podré curarme después, y si existe alguna forma de poder seguir caminando juntas te prometo que creeré en ello hasta el final, me dan igual los daños, te dije que me quedaba hasta el final y así será. 

La tristeza de manera continuada es agotadora y aún así yo no puedo dormirme pronto casi ningún día; apoyo el móvil en mi mesilla con nuestra canción de fondo, me emociono al escucharla día sí y día también, cierro los ojos y me imagino como me cuentas tu día, le pido a cualquier dios que pueda escucharme que te cuide y que si puede me envíe una señal de cómo estás, abrazo mi almohada y les pido a mis abuelos que se queden cerca, que tengo miedo a la oscuridad de estas noches, me aseguran que se quedarán ahí cerquita y así se me hace por fin un poco más fácil quedarme dormida.

Buenas noches mi amor, te quiero mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario