domingo, 3 de octubre de 2021

A mi niña interior:


Hola pequeña; han pasado demasiadas cosas desde la última vez que hablamos, aún recuerdo ese día en el que creías que no habría nada al girar esa esquina o que no existían más libros que el que acababas de terminar completamente asustada al encontrar una hoja en blanco al final, recuerdo la velocidad de tus manos pasando las páginas velozmente con la esperanza de poder cambiar alguna parte para no llegar tan rápido al final y tus ojos humedeciéndose al ser consciente de lo pequeña y perdida que te estabas sintiendo por todo el tiempo dedicado a los de fuera y el poco tiempo que te dedicaste a ti por miedo a que los monstruos te capturasen de nuevo.
Siempre te había dicho con seguridad que todo iría bien, que era un mal día o una mala etapa, pero no una mala vida; esa noche te quedaste entre mis brazos agotada con unos ojos hinchados y con una tristeza en tu pecho al ser la primera vez que eras tan consciente de que se había acabado, de que tocaba soltar, en ese momento no fui capaz de prometerte que todo iría bien, perdóname, sé que la adulta soy yo y que debería haberte dicho que no era un drama lo que estábamos viviendo, que era algo natural e inevitable y que era condición necesaria para poder abrir nuevas puertas y ventanas, perdóname pequeña pero yo también tenía mucho miedo.
Ha pasado el tiempo desde entonces y han ocurrido muchas cosas aquí dentro y a nuestro alrededor, algunas de las personas que te vieron crecer durante años se encadenaron en el lado izquierdo de tu pecho y no se fueron ni hasta cuando intentaste con todas tus fuerzas que lo hicieran, no deberías haberles pedido algo así, pero no te hicieron caso así que cuídales bien, te quieren mucho, también hay otras personas a las que creo que quisiste tanto tanto que ya no quedaba espacio para ellas, se que a veces sigues echándoles de menos, pero debes reconocer que no estabas preparada para ciertos contextos y conversaciones, me parece de tía muy valiente haber sido capaz de soltar y de haber conseguido llegar al punto de sentirte feliz al ver a esas personas cumplir sus sueños, no te preocupes, todo lo vivido ya lo tienes contigo para siempre, también lograste terminar la carrera y entrar en el máster que querías, sé que eso de empezar ahora en una universidad nueva no te hace mucha gracia, pero bueno, llevábamos tiempo diciendo que queríamos empezar un poco de cero, pues aquí lo tienes, no eres más que nadie, pero tampoco eres menos, no lo olvides. 
También vas a conocer a alguien más dulce que el algodón de azúcar, tiene una sonrisa preciosa y te coge de la mano cuando estas nerviosa, ya, ya lo sé, nada de relaciones ni amoríos, pero escúchame, ¿te acuerdas de todas esas películas romántica en las que los protagonistas se miraban de esa forma tan especial y nosotras nos decíamos que era imposible que alguien nos mirase así, pues no sé cómo lo hace, pero ella nos mira así cuando vamos fijándonos en los escaparates de las tiendas, por favor, no te voy a decir que le cuides y le quieras bien porque eso ya lo haces hasta sin querer, pero déjate querer un poco, quítate esos miedos y siéntelo todo tanto como puedas, te lo mereces, nos lo merecemos, te prometo que no se va a asustar, ya lo he intentado yo mostrándole varios miedos de los grandes y nada, ahí está, haciéndose la dormida para que te duermas pronto, no sé, dale una oportunidad, aunque no lo vayas a admitir nunca echábamos de menos sentirnos muy queridas y lo sabes. 
Con tus padres hay momentos y momentos, pero nunca más han vuelto esas tormentas que viviste hace tiempo, a mamá le sigue costando en ocasiones eso de entenderte o de escucharte sin juicios de por medio, pero se esfuerza mucho en ocasiones, ábrete más ante ella, se lo merece, pese a lo que haya ocurrido en el pasado, papá ya sabes que es más complicado, no sé, ojalá algún día las cosas sean más fáciles con él y tengáis ganas de hablar.
En fin, mi pequeña gran guerrera, que bonita y valiente que eres, aunque no siempre te des cuenta, sigue haciendo las cosas de corazón, ponle arte y sentimiento a todo lo que hagas, estoy muy orgullosa de ti y, sobre todo, de la mujer en la que te estás convirtiendo poco a poco, no tengas prisa, vete a tu ritmo, disfrutando del paisaje que ves a través de la ventana del autobús.
P.D: Estás haciendo las cosas muy bien, de verdad, estoy muy orgullosa de ti, por todo lo que has hecho y todo lo que aún te queda, que no es poco. 

Te quiero ♡

No hay comentarios:

Publicar un comentario