lunes, 19 de octubre de 2020

Ay mira y yo que sé...


-Tengo miedo a no tener demasiados amigos.

-¡Piiii!, error, prueba otra vez.

-Tengo miedo a fallar a las personas importantes de mi vida.

-¡Piiii!, eso puede asustarte en ocasiones, pero no es eso.

-Tengo miedo a que nadie me quiera y acabar quedándome sola.

-Te acercas, pero el miedo que sientes ahora te frena, sé sincera.

-Estoy siendo sincera...

-No lo suficiente, está claro que tienes muchos miedos que debes ir, poco a poco, explorando y superando, pero ¿qué es lo que de verdad te da miedo?.

Silencio incómodo, tenso, doloroso y feroz que siento como una eternidad en el tiempo.

-Me da miedo que nunca llegue a ser capaz de quererme a mí misma porque siento que no tengo demasiado que aportarme ni siquiera a mí, por eso me da miedo establecer rutinas con las personas, porque me cuesta creer que de verdad les aporto lo suficiente para jugar un papel importante en sus vidas de manera indefinida.

Dolía, el miedo en grandes cantidades puede doler en algún recóndito lugar de nuestro caótico espacio interior, otra vez ese silencio incómodo y esos segundos que parecían minutos en los cuales me esforzaba por no hacer evidente lo pequeña que me sentía en ese sillón.

- En algún momento tus personas imprescindibles no estarán o no tanto como antes, y sólo estarás tú contigo misma.

- No, hay personas que sí van a estar pase lo que pase -digo con voz temblorosa pidiendo que me diga que así será-.

-No, tú misma me dijiste que quieres viajar, volar y conocer lugares nuevos, ¿no?. Para eso no puedes quedarte en el mismo punto en el que estás ahora siempre, en algún momento tú ya no estarás en sus vidas y no pasa nada, siempre podrás volver después.

Joder,¡basta!, ¿qué quieres?, ¿qué lo diga?, vale sí, me da miedo estar teniendo esta conversación en voz alta, me duele.

- ¿Y si se olvidan de mí y no puedo volver?. -Me tiembla la voz, me siento ridícula-.

-Las personas dejamos en el interior de otras personas pequeñas partes de nosotros, pero lo importante no son tanto los de ahí fuera, sino tú, ¿qué pasa si te olvidas de ti por estar demasiado pendiente de todos menos de ti?, ¿qué pasa si no puedes volver contigo?.

Silencio, pero la incomodidad había sido sustituida por cierta culpabilidad disfrazada de tristeza por sentir que me había olvidado de mí misma y que estaba intentando encontrar ahí fuera lo que sólo podía encontrar aquí dentro.

- La única persona que va a estar con seguridad el resto de tu vida a tu lado eres tú misma, por lo tanto deberías empezar a ver el grandioso mundo y la infinidad de cosas que guardas en tu interior, no es vacío lo que hay dentro de ti, hay falta de conexión con quien eres. 

-Entonces, ¿por qué establecen las personas rutinas o por qué aspiran a llegar a una estabilidad en sus vidas si en cualquier momento todo puede desaparecer?, yo no quiero esforzarme por eso si no puedo tener la seguridad de que seguirá ahí mañana.

-Las personas somos mucho más de lo que el resto ve, el cambio es inevitable y no por eso ya es algo malo; se irán, vendrán otras nuevas y luego tal vez vuelvan o no, ¿qué más da?, pero al igual que una parte de ti queda en el interior de las personas de tu lista de "imprescindibles", también cada persona deja en ti una parte de ellos, una parte de todo lo que te hayan hecho sentir queda contigo llegando a ser una parte de ti con el tiempo, ya sé que me vas a decir que no es suficiente, pero es una forma de que ese "para siempre" pueda, a veces, llegar a ser verdad.


Intento poner alguna pega, aunque no sé ni que decir, me gustan estas conversaciones, pero también me asustan un poco por la gran cantidad de cosas que me remueven.

Y pensar que hoy he entrado diciendo que ya tenía las cosas claras, que ingenua...


No hay comentarios:

Publicar un comentario