jueves, 10 de junio de 2021

La nostalgia del presente serán las historias que nos emocionen en el futuro

Tal vez los tristes somos nosotros y no los Domingos, tal vez los Domingos no sean más que un recordatorio de que la semana ya ha terminado, y tal vez en ella hayamos vivido las últimas veces de momentos en los que siempre querremos quedarnos cinco minutos más. 

Tal vez esta vez quieras tener ese último baile, y que sea conmigo, y que quieras abrazarme como solías hacer tiempo atrás, y tal vez yo quiera ese abrazo, que coño…me muero por recibirlo.

Tal vez la vida algún día nos permita encontrar las formas de quedarse, las formas de estar, los 5 minutos más antes de partir, las formas de poder realizar esa llamada y ser lo suficientemente valiente como para reconocer que, aunque no tenga ni la menor idea de cómo se sale de este punto, quiero salir de aquí junto a ti, que me da igual que esto no sea un "final feliz", pero molaría encontrar otras formas para no perder por el camino aquello que nos hizo felices.

Tal vez ocurra; en otro momento, en otro espacio y en otra historia, tomaremos café con leche y unas pastas de chocolate como las señoras fetén que siempre fuimos y hablaremos de cómo la gente tenía razón, que la vida no se acababa en esa despedida, sino que empezaba ahí, y joder ojalá que tu ausencia no hubiera sido parte de ese comienzo, pero es que tal vez todo esto era necesario para poder ahora contarte la infinidad de aventuras y viajes que viví, tal vez todo esto era necesario para valorarte y valorarme y para ser consciente de que a veces esa foto de tu cartera puede conservar más magia que el trébol de cuatro hojas que todos aspiran encontrar sin darse cuenta que lo llevamos aquí dentro.

Tal vez la vida son etapas y tal vez se pueda volver a algunas de ellas sin que eso implique retroceder, tal vez el mundo es un lugar fácil y los complicados somos nosotros, tal vez sí hay vida después del fin del mundo, tal vez la otra cara de la luna no sea tan distinta a la que vemos, tal vez los abrazos de despedida no son abrazos de despedida, sino el primer abrazo de una nueva historia, tal vez la otra cara de la moneda es la que necesitabas contemplar, y tal vez desde ahí no te quieras ir, tal vez quieras quedarte, y tal vez, sólo tal vez, yo quiero que te quedes.


   

No hay comentarios:

Publicar un comentario