jueves, 18 de junio de 2020

El amor y otras ñoñerías...


Estoy cansada de sentir vergüenza por sentir demasiado o esconder cualquier muestra de cuidado o cariño al ser consciente de que la mayoría de las personas no lo harían, así que he decidido dejar de hacerlo porque me desgasta demasiado y porque el que la mayoría de las personas no sepan querer actualmente no debería hacerme sentir rara cada vez que yo lo hago. 
Yo no sé que entendéis por querer ni porque creéis que una vez que se tiene a alguien ya se puede descuidar, pero yo no soy así y me gusta no parecerme a vosotros cuando de sentimientos se trata.
Me gusta fijarme mucho, abrazar los momentos tanto como pueda porque en el fondo sé que cada uno de ellos ya no se repetirá de la misma manera nunca más, escuchar atenta los miedos y sueños de ese conjunto de personas importantes en mi vida y sorprender con algún detalle porque sí, porque me gusta ser así y me declaro adicta de la sonrisa de las personas que quiero tener cerca de mí y de permanecer ahí por si acaso a cualquiera de esas personas se les olvida lo maravillosas que son y necesitan alguien que se lo recuerde.
Soy sensiblona durante un rato largo y me emociono con muchísima facilidad cuando consigo algo importante por muy pequeño que sea o cuando veo que alguien lo consigue.
Es un placer cancelar todos mis planes por ver a una persona que llevo mucho sin ver aunque sólo sea 5 minutos, no entiendo a esos que dicen: "para 5 minutos no merece la pena".
Me súper encanta escuchar y sentirme escuchada, abrazar y mimar aquellas partes que aún duelan y decir claramente que me siento súper afortunada y orgullosa de fijarme en los más pequeños detalles y cuidarlos y agradecer que se me hayan mostrado, porque para mí son valiosos tesoros que te regalan las personas después de un tiempo. 
Odio las pantallas porque creo que el amor, cualquier tipo de amor, poco o nada tiene que ver con lo que ocurra a través de ellas; sinceramente, creo que si quieres a alguien lo más importante no es tanto estar siempre en el centro o ser un pilar fundamental, sino tan sólo mostrar que estás y estarás ahí siempre sin importar nada, escuchar hasta cuando te digan que no tienen mucho que contar, disfrutar y retener los componentes íntimos y cuidarlos con cariño para que nunca dejen de brillar, emocionarse con sus logros y abrazar cuando todo duela y las palabras no estén a la altura; creo que el egocentrismo es un peligroso factor que actualmente se expande velozmente, gran parte de personas actúan pensando en la respuesta, esperando recibir algún tipo de feedback, y con esto tampoco estoy diciendo que sólo se trate de dar, pero, hay veces en que en vez de hablar o hacer cualquier cosa demasiado extravagante sólo hace falta decirle a esas personas que se encuentran en nuestra lista de imprescindibles que estamos aquí, que nosotros sí creemos en ellos y en ellas, que ese sueño o esa ilusión que nos contaron hace tiempo ya está más cerca y que aunque sean 5 minutos merece la pena cancelar el resto de planes por estar sentados charlando de la vida o de cualquier mierda.
Sé que es más seguro ir despacio, mostrar algo de indiferencia si eso es lo que te muestran, sería como una medida de protección, un salvavidas, pero, yo paso.
Yo quiero seguir explotando de amor sin importar las consecuencias, mimar y querer con ganas y sentirme orgullosa de ser como soy.
Y sí, soy una persona altamente sensible con demasiados miedos a mostrar esa parte vulnerable, pero, prefiero ser así antes que arrepentirme mañana de no haber mostrado el 100%.

No hay comentarios:

Publicar un comentario