Esto no es un blog, es mucho más. Es la última bombona de oxígeno que me queda en ocasiones. Es cada centímetro de mi piel sintiendo la lluvia. Es un vacío aquí dentro que a veces araña provocándome vomitar las últimas mariposas que habitan en mí. Es el conjunto de monstruos que habitan bajo mi cama confesándome sus miedos. Es un polvo sucio y rápido. Es un jodido y precioso caos difícil de entender, así que no te pido que lo entiendas, pero sí que no te olvides de donde esta la salida.
domingo, 8 de diciembre de 2019
A la estrella fugaz que acaba de pasar:
Que me sigas cuidando desde ahí arriba, que quienes nos hacen vibrar el corazón sigan muchísimos más años cerquita, que los miedos no crezcan más de lo que ya lo consiguen en momentos de oscuridad, que las inseguridades se vayan yendo dejando paso al amor propio que deberíamos sentir todos al vernos en el espejo, que nunca sea el último abrazo, que las miradas sigan proporcionando calor cuando haga frío y que nunca dudemos de que todo va a salir bien, porque, aunque no sé como será cada instante, todo va a salir bien.
Esto es lo que quiero por Navidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario