miércoles, 11 de diciembre de 2019

Empoderamiento


Hoy me ha ocurrido algo, desde fuera parecerá insignificante, pero, desde dentro lo he vivido como algo importante y valioso.
Hoy, después de varios meses en los que he sentido que todo iba a poder conmigo y sin ni siquiera querer hacerlo, me he vuelto a sentar delante del espejo que hay en la puerta del baño para observar como estaba todo aquí dentro; me sentía algo nerviosa ya que casi todas las veces anteriores que lo he hecho he acabado medio llorando por todos los complejos que tengo, por la montaña interminable de pensamientos y sentimientos de inferioridad respecto a la chica del espejo y, la verdad, no tenía mucha confianza en que esta vez fuera a ser distinto, pero lo ha sido.
Me senté en el suelo y empecé a observar los rasgo físicos más generales esperando esa sensación de sentirme demasiado pequeña o demasiado "poca cosa", pero, hoy ocurrió todo lo contrario.
Fui despacio observando cada parte de mi cuerpo, observándome respirar, y me gustó lo que sentí y lo que vi, me gustaron partes de mí las cuales siempre he escondido, y sonreí sin dejar de mirar por si todo se desvanecía, pero, pasaron los minutos y me seguía gustando fijarme en la chica del espejo a la que ya, como de costumbre, se le empezaban a llenar los ojos de lágrimas.
Ha sido algo parecido a descubrir un mundo nuevo, una ciudad entera debajo de las ruinas que se veían a distancia y, durante ese tiempo, me he sentido preciosa, es la primera vez que uso esta palabra para referirme a mí misma y me siento bien, pero, extraña al decírmela y no sentirme demasiado presuntuosa.
No sé cuanto tiempo habrá transcurrido mirándome en el espejo, pero, es la primera vez que lo disfruto con tanta intensidad y, a la vez, ha sido una manera preciosa de descubrir que me equivocaba al decir que no estaba consiguiendo nada aquí dentro, estoy consiguiendo muchísimas cosas que no siempre creí que pudiera lograr, me siento como si un niño pequeño no esperara encontrar nada debajo del árbol y de pronto, al entrar en el salón, lo haya visto abarrotado de regalos.
Hoy me siento realmente bien y, la verdad, me siento orgullosa de estar consiguiendo aquí dentro tantísimas cosas que no creía que fuera a conseguir, pero, lo estoy logrando, y no ha sido ni está siendo fácil ni placentero el proceso, siempre duele y asusta un poco querer saber el origen de pensamientos y sentimientos acerca de una misma, pero, a la vez sentía que era necesario hacer frente a muchas muchas cosas, es parecido a cuando tenías una herida la cual tapabas un tiempo esperando que mejorase por arte de magia y sólo se infectaba más, llegando un momento en el que dejabas de taparla y decidías desinfectarla para que no fuese a más.
Aún queda mucho que trabajar, mucho que hacer aquí dentro,
y empiezo a creer que siempre va a ser así, siempre vamos a estar en un constante proceso de evolución, de cambio y, la verdad, menos mal, la vida sería demasiado aburrida sin tener que verte en nuevas aventuras en las cuales tengas que ir trabajando en distintos aspectos.
Seguiré trabajando, poco a poco, en todo ese conjunto de complejos e inseguridades que a veces hace notar su presencia demasiado y seguramente seguirá siendo complicado lidiar con ello en algunos momentos, pero, hoy he descubierto que voy ganando, que lo estoy consiguiendo y esa ya es razón más que suficiente para no dejar nunca que pase el suficiente tiempo como
para que la chica del espejo se vuelva a sentir sola o demasiado pequeña, no lo es en absoluto y ser consciente de ello es una de las mejores cosas que me ha pasado en lo que llevamos de Diciembre.
☆¡¡¡Hasta pronto!!!☆

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