miércoles, 18 de diciembre de 2019

La inspiración que te entra a las 2:15 de la madrugada tras un trabajo estresante


Hay personas tan jodídamente locas o felices que cogen el botiquín de primeros auxilios y lo lanzan por la ventana sabiendo que en algún momento lo van a necesitar y, por primera en toda su vida hacen cosas como cerrar puertas que no volverán a abrir, bailar con una venda en los ojos por un puente colgante, lanzarse al vacío sin saber si llevan un paracaídas en sus mochilas, cierran los ojos y creen tener más posibilidades de las que realmente tienen y de ahí el riesgo, y de ahí la aventura.
Algunos nos llamas suicidas, otros afirmar que hemos perdido la cordura, que nuestros pensamientos no son lógicos, que no hemos seguido un método científico.
Y no, nos hemos escapado del laboratorio, hemos dejado las hipótesis en un cajón y hemos salido ahí fuera a vivir la única vida que tenemos, tal vez, por eso ya no nos importe averiguar si contamos con un paracaídas a nuestras espaldas y, tal vez, es esta la única manera de vivir el amor; tener una venda en los ojos, lanzarnos al vacío y que en mitad de la caída un abrazo nos confirme que hemos elegido el camino que sentíamos que debíamos elegir, así que esa ya es razón más que suficiente para no pensar nunca que nos hayamos equivocado.
Buenas noches. 

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