martes, 2 de enero de 2024

Valientes de sofá de fondo


La única manera de curarse del dolor que te haya provocado alguien es volviendo a salir ahí fuera y permitirte temblar, de miedo y emoción, entre los brazos de una nueva persona, confiando en que ella sí sabrá sostener, cuidar y acompañarte durante el proceso de volver a confiar en los otros. 
Tiene unos ojos preciosos, son como un rincón secreto y especial con un pequeño lago en el interior de un profundo bosque en el que jugar sin parar a tantos juegos como queramos; me gusta ver mi reflejo en ellos, me veo más bonita en su interior que lo que soy, probablemente, en realidad. 
Intento que no se me note desde fuera el puñado de nervios, miedo y atracción que siento por ella, pero acaba de acercarse más de la cuenta y me siento como en la parte más alta de una montaña rusa a punto de caer al vacío; jugueteo con sus ojos, con su cabello o empiezo a hablar de cualquier tontería sin parar intentando esconder un poco lo que siento, pero entonces en su rostro aparece una sonrisa que aumenta su tamaño muy despacio tentándome a subirme, como si esa sonrisa fuera un nuevo columpio y como si esto no fuera más que un inocente juego de niñas pequeñas. 
Jolín, ¿por qué tiene que tener una maldita sonrisa tan bonita?, así es imposible hacerle creer que  aquí dentro esté todo en calma.
Pero me da igual; durante unos minutos me han dado igual el torbellino que tengo aquí dentro, el color de mis mejillas, probablemente ya enrojecidas, mis nervios incontrolables o mi dificultad para sostener esa mirada llena de estrellas; me siento cómoda, segura y contenta mientras me escondo en su hombro entre beso y beso; me gusta, me gusta mucho, pero sin lugar a dudas una de las cosas que más me gusta es haberme permitido ser yo de nuevo con lo bueno, lo malo y mi vulnerabilidad, medio al descubierto, y haber recibido un abrazo en el que sentirme más valiente de lo normal en esto de abrirme el pecho ante nuevas personas realmente preciosas.
Sigo temblando, me cuesta controlar estos nervios cada vez que se acerca o me mira más de la cuenta, pero me encanta sentirme entre sus brazos como si estuviera en el sofá de mi casa descalza viendo alguna de mis películas preferidas. 
Ven y vuélveme a besar, lo estoy deseando. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario