martes, 16 de julio de 2019

Acción suicida que repetiría mil veces.

Hola. Estoy enamorada de ti.
Me gustaría, al menos, poder decir que intenté que no pasase, pero es que ni siquiera sé en que momento ocurrió.
Estoy enamorada de ti y soy, últimamente, de las personas más felices del mundo porque echaba de menos sentirme así; reírme sin razones concretas, imaginar mil conversaciones que, probablemente, no tengan lugar, creer en la magia cada vez que me miras y enamorarme un poco más en cada abrazo.
Pero, también tengo miedo, muchísimo miedo, porque aquí dentro, a la izquierda de mi pecho, aún suenan cristales cuando bailo por la última vez que me sentí así, tengo miedo porque sé que pronto ya no estarás aquí, tengo miedo a que estos últimos meses pasen demasiado rápido, a buscarte y no encontrarte.
Y sé que esta va a ser un acción suicida, pero, no voy a pisar el freno ahora, voy a seguir enamorándome de cada arruga de tu rostro cuando te ríes o de las infinitas expresiones de tu cara sin pensar en que mañana tal vez no estás.
Ahora lo pienso y comprendo que era inevitable que no acabase así.
Yo ya había escrito de ti antes de conocerte y hasta hace poco ni yo misma lo sabía.
Y es que al final nunca soy yo quien te escribe, me abro en canal y dejo que sea el corazón el que lo haga tembloroso.
¿Cómo no me iba a enamorar de ti?
Tienes esa sonrisa que es como un gol en el minuto 90, abrazas cada cicatriz y cada miedo con tanto cariño que haces que nazcan flores ahí donde yo veía defectos; y tu risa, el maldito precioso sonido de tu risa tan escandalosa que siempre hace sentirme un poquito menos desastre para pasar a ser un poquito más especial a tu lado.
Que sonreírle al espejo también es poesía y últimamente lo hago todos los días como una niña pequeña ilusionada la mañana de Reyes, y entonces, bailo y canto sin parar, y pienso en ti, y sí, soy feliz, y sí, es gracias a ti.
Y lo siento, siento haberme enamorado de ti, siento no haberte pedido permiso para guardarte con cariño a la izquierda de mi pecho como un valioso tesoro, pero, ni siquiera yo supe evitarlo.
Tengo a mi lado ya el botiquín de primeros auxilios, así que no te preocupes, estaré bien, estaremos bien el día que ya no estés; dicen que si escribes de alguien, una pequeña parte de esa persona ya se queda a tu lado para siempre, ojalá sea verdad.
Sólo una última cosa: sé feliz por favor.
Me muero como te pase algo malo, como algún o alguna gilipollas no sea consciente de la persona tan jodídamente preciosa que tiene a su lado o como algún día te falten razones para sonreír, sinceramente, eso es lo que más miedo me da, que algún día necesites un abrazo, un "Todo va a salir bien" y no estar ninguna de las personas capaces de hacerlo cerca de ti.
En fin, sabes o, al menos, espero que sepas que aquí, alguien demasiado desastre, pero con más sentimientos que carne, se muere de ganas de llenarte de abrazos siempre que lo necesites.
Estar contigo es como escuchar tu canción favorita y empezar a llorar sin dejar de disfrutarla por la mitad al saber que se acerca el final y no podrás volver a escucharla hasta dentro de un tiempo.
Lo siento, siento no haber evitado todo esto, pero estoy enamorada de ti y de tu mágica manera inconsciente de hacerme sentir especial.
Te quiero (muchísimo) ♡
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario