lunes, 6 de junio de 2022

Descubriéndo(me)


Y ahora descubro que los mejores instantes que vivimos son los que no tienen fotografía porque no hace falta para recordarlos, basta con cerrar los ojos y ahí lo tienes.
La torpeza para empezar a hablar de lo que sea, pero las ganas de no despedirnos todavía, el sonido de tu voz temblorosa diciéndome que me quieres más de lo que te imaginabas que eras capaz de hacer, mi mirada ilusionada dejándome llevar después de todo este tiempo de miedos e incertidumbre, tu sonrisa preciosa y tu manera de morderte el labio inferior cada vez que me quieres besar, el movimiento rápido de mis manos mientras hablo sin para para intentar ser algo más sociable de lo poco que suelo ser, tu manera de juguetear con mis marquitas y lunares como si intentaras descifrar un mensaje secreto, mi manera de intentar acercarme y quedarme descansado en tu cuello mientras me río nerviosa por lo mal que se me dan estas cosas, tus ojitos humedeciéndose cuando te sonrío y que me llames preciosa mientras a mí ya me empiezan a arder las mejillas. 
Que te descubra agarrada de mi mano ilusionada y descubrirme a mí misma sin querer soltarme nunca de ti, conocer tus miedos y descubrir que son más parecidos a los míos de lo que creía. 
Atrevernos a abrirnos el pecho y quedarnos un ratito ahí tumbadas y abrazadas, cuidarnos y querernos y contar los segundos que quedan para que me vuelvas a dar un beso de esquimal, y no sé como pero tengo más ganas de eso que de cualquier otra cosa.
Y entonces me descubro enamorándome de nuevo, ilusionandome de nuevo, bailando de nuevo delante del espejo y sonriendo sin una razón concreta o que pueda identificar claramente.

Me descubro siendo feliz, me descubro siéndolo a tu lado, y descubro entonces las razones por las que no hace falta captar estos instantes en fotografías, no hace falta, ya me encargo yo de guardarlo todo aquí dentro. 

Te quiero ♡

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