martes, 3 de mayo de 2022

Si te digo la verdad no me quiero ir

La sonrisa tontorrona después del beso y la mirada que te confirma los sentimientos que llevas ahí dentro, mitad escondidos, mitad al descubierto.
Intentas pisar el freno, tener cuidado con el objetivo de evitar futuros daños colaterales, pero por dentro observas a una niña pequeña ilusionada bailando hasta con la radio apagada.
Dibujas corazones en la última hoja de tu libreta y una sonrisa te hace un spoiler de lo que viene.
Pero, a la vez, varios miedos te impiden disfrutar de este momento como te gustaría y te ves en la necesidad de mirar aquí dentro de nuevo e intentar gestionar esta montaña rusa de emociones que ahora funciona sin apenas control, no tengo ni la menor idea de cómo va esto, pero tampoco quiero privarme de la oportunidad de aprender a averiguarlo despacio y con cuidado.
No quiero perderme a mí por miedo a perderte  ti, no quiero sentir esto como el comienzo del fin, no quiero olvidarme de mí y colocarte a ti en la posición en la que debo estar yo, hasta ahora no sé exactamente como lo hacía, pero conseguía quererte y abrazarte fuerte sin olvidarme de hacerlo conmigo también, me asusta la idea de pensar que no soy válida para esto de querer y dejarse querer, pero también procuro no olvidar que puedo aprender a dejarme llevar, a querer sin olvidarme de mí y a ser algo más valiente para ser capaz de asumir riesgos sólo por verte feliz, vernos felices, estamos preciosas ahí sentadas en la hierba reconociéndonos nuestros miedos. 
Beso unos labios que no pueden dejar de sonreír, me pierdo un ratito más en esos ojos oscuros pero que brillan sin parar y nuestros "te quiero" colisionan a la vez como si acabáramos de saltar juntas al vacío y de la mano.
No sé exactamente cómo se hace esto o cómo va, pero no quiero irme de aquí, quiero seguir a tu lado un ratito más. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario