Esto no es un blog, es mucho más. Es la última bombona de oxígeno que me queda en ocasiones. Es cada centímetro de mi piel sintiendo la lluvia. Es un vacío aquí dentro que a veces araña provocándome vomitar las últimas mariposas que habitan en mí. Es el conjunto de monstruos que habitan bajo mi cama confesándome sus miedos. Es un polvo sucio y rápido. Es un jodido y precioso caos difícil de entender, así que no te pido que lo entiendas, pero sí que no te olvides de donde esta la salida.
martes, 20 de agosto de 2019
Ritual de antes de dormir.
2:30
Me acuesto en la cama, recuerdo alguna pequeña conversación, luego paso al sonido de tu risa o a tu especial forma de mirar.
Noto húmedas mis mejillas, mierda, esta vez no quería llorar.
No quiero que te vayas.
Sigo pensando en ti, cierro los ojos y te veo sonriendo, entonces desaparece el miedo y sólo quiero abrazarte o quedarme embobada mirándote.
Noto como las lágrimas se deslizan por mis mejillas velozmente y muy bajito abrazada a la almohada susurro:
No quiero que te vayas.
Pero también sonrío porque no dejo de recordar instantes a tu lado mientras lloro, me agoto de la intensidad de lo que siento aquí dentro ahora mismo y acabo quedándome dormida con una sonrisa sinónimo de:
Gracias a ti soy feliz.
Buenas noches.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario