Esto no es un blog, es mucho más. Es la última bombona de oxígeno que me queda en ocasiones. Es cada centímetro de mi piel sintiendo la lluvia. Es un vacío aquí dentro que a veces araña provocándome vomitar las últimas mariposas que habitan en mí. Es el conjunto de monstruos que habitan bajo mi cama confesándome sus miedos. Es un polvo sucio y rápido. Es un jodido y precioso caos difícil de entender, así que no te pido que lo entiendas, pero sí que no te olvides de donde esta la salida.
lunes, 11 de febrero de 2019
Gritar, romperlo todo y lograr tomar aire de nuevo.
Dicen que escapar es de cobardes, pero, a veces me gustaría hacerlo; correr sin parar y sin pensar tan rápido y tan lejos que nadie pudiera encontrarme durante un rato, me gustaría gritar todo lo que siempre quise durante mucho tiempo, todo lo que quiera (necesite), romper los cristales y las paredes en mil fragmentos y que las cosas fueran tan fáciles de cambiar como apagar las velas de la tarta de cumpleaños.
Me gustaría tener la capacidad de alejarme de aquello que me haga daño, alzar el vuelo y seguir encontrando refugios en los que pasar etapas.
Me gustaría no sentirme sola tan a menudo y quedarme durante más tiempo abrazada a esas personas que son, de verdad, la definición de la palabra "familia".
Me gustaría tener más facilidad para encajar, pero, sin perder esa forma tan complicada que tengo de ver el mundo, me gustaría romper las cadenas, romperlo todo, no ajustarme a las expectativas que tengan acerca de mí y ser capaz de respirar, coger aire y dejar que con ello desaparezca la sensación de que en cualquier momento explotaré al no poder más.
No sé por donde empezar, pero, necesito hacer algunas de estas cosas y no puedo esperar más.
Están siendo unas semanas de mierda, pero, hay pequeños instantes y personas en las que me siento invencible, también me gusta informaros de estas cosas.
Buenas noches. 🌜🌟
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