domingo, 16 de septiembre de 2018

El primer paso para superar un miedo es identificarlo.


Empezamos nuevo curso académico, pero, también empiezo una nueva etapa de  mi vida.
Este verano ha sido increíble por todos los momentos vividos en la Acampada Feminista Sol y por todas las personas tan sumamente mágicas y fáciles de admirar con lxs que he tenido el placer de estar, no es que quiera repetirme, ya sé que dije esto en otro de los relatos, pero de verdad, ha sido como el apoyo de todo el cambio que fui realizando durante el año y que sigo haciendo, me da un poco de vergüenza reconocerlo pero no sabéis como lloré el día que desaparecieron las carpas de Sol; fue una mezcla de sensaciones indescriptibles, sin duda alguna, no voy a olvidar nunca todo lo vivido y me llena de orgullo saber que nada ha terminado aquí, que aún queda muchísimo por hacer y que seguiré viviendo momentos tan mágicos como de los que formé parte en Sol, buah les echo muchísimo de menos, es como sentir que falta algo, pero, al mismo tiempo les siento muy muy cerquita de mí y eso me hace sentir increíble, no soy una persona increíble, para nada, pero me encanta que me lo hagan sentir.
Pues eso, que al comenzar una nueva etapa he querido llenarme de ganas, fuerza e ilusión para todo lo que me espera y ponerme un poco en modo sensible y contaros algunas cosas a las que tengo muchísimo miedo y que me gustaría ir, aunque sea poco a poco, superando.

Mi abuelo decía que lo primero para superar un miedo es identificarlo y eso es lo que me he propuesto hacer hoy aunque me dé un poco de vértigo ponerlo aquí ya que no puedo saber quién leerá esto, pero no sé... me gusta la manera en que estoy enfocando este blog, como un pequeño refugio al que acudo cuando lo necesito y que haya algunas personas que lo lean y que hasta se sientan identificadxs, me siento muy realizada siempre que estoy por aquí, y perdón por todo este rollo, no quiero resultar pesada pero no sabía cómo empezar este relato, bien, pues allá voy, a lanzarme al vacío y a abriros un poquito y temblando el cajón de miedos.

En primer lugar debo decir que soy una persona llena de temores e inseguridades, así que esto va para rato, si no tienes tiempo o no te apetece estar aquí, no pasa nada de verdad, me gusta y me ilusiona que leáis lo que escribo, pero, me gusta aún más que lo disfrutéis y que sintáis distintas emociones o sensaciones mientras lo estáis haciendo.
Hace tiempo me daba miedo la soledad en el sentido de estar rodeada de gente y sentirme sola, me asustaba pensar que nunca encontraría algún lugar donde dejara de sentirme así, ahora mismo tengo algunos lugares en los cuales esa sensación no existe, pero, me sigue asustando no encontrar más lugares ni personas con lxs que lo consiga.
Algo que me da muchísimo miedo es no estar a la altura; ni cómo amiga, ni cómo estudiante, ni cómo pareja, ni cómo nada; me asusta la idea de pensar que siempre habrá alguna opción mejor que yo y que nadie en su sano juicio se quedará conmigo durante mucho tiempo, vale sí... ahora me vendréis con la cosa de que no hay que compararse y demás, ya lo sé, no me lo digáis que si no me vais a agobiar, pero es que lo hago hasta inconscientemente.
Da igual por donde vaya, siempre que alguien me mira lo primero que pienso es:
-seguro que ya me ha visto algún que otro defecto.
Y, posteriormente, intento desaparecer de ahí, es super cansado esa sensación en todos los lugares, bueno en espacios feministas no me pasa, es como sentirse en familia y, tal vez por ello me ayuda tanto.
Otra de las cosas que me asusta sólo con pensarlo es que personas más o menos cerca de mí se alejen cuando decida mostrarles como y quien soy, algo que intento tener presente es que las personas que de verdad quieran estar en mi vida seguirán estando sin importar esto o aquello y el resto, me puede doler más o menos que se vayan, pero he aprendido a que el día que lo hagan no voy a ir detrás, porque en el fondo me estarán haciendo un favor yéndose.
Me dan miedo las relaciones sentimentales, ya lo sé, ridículo, pero, me da miedo el sentir que estoy bien gracias a alguien y que si ese alguien se va dejaré de estarlo, también me asusta el compromiso, el sentirme responsable de como está alguien o de alguien básicamente, bueno perdón porque me estoy expresando bastante mal, no sé cómo decirlo; aunque vamos ahora mismo ni quiero ni me siento preparada para nada de líos sentimentales.
Madre mía Mari Carmen(perdón por la expresión),  acabo de ver cuanto llevo escrito, dios si habéis llegado hasta aquí leyendo ya se os puede considerar autenticxs seguidorxs de mi blog, muchas gracias, me hace mucha ilusión.
Bueno pues esos son algunos de los miedos que me gustaría ir superando este año, sobre todo el de no ser tan insegura, me cansa muchísimo ser así, os prometo que poco a poco se irá logrando, se aceptan (si os apetece) comentarios por aquí o por privado de como hacerlo, pero, tampoco os paséis que si no me agobio, ya lo sé, soy de fácil agobio, perdonarme.
Bueno pues creo que no me queda mucho más por contar, menudo rollo que os he metido...
Comienza una nueva etapa y la empiezo llena de ganas, muy muy feliz, ilusionada y de seguir mejorando en todos los aspectos de la palabra, muchas gracias a las personas que hicieron de este verano algo inolvidable, a todas aquellas otras que llevan años a mí lado y que espero que sigan, con un poco de suerte, toda la vida, a distintas personas de la universidad que me recibieron con los brazos abiertos el año pasado y que son también parte de una familia que siento que camina a mi lado y que me abraza como nadie lo había hecho antes, y ya que habéis llegado hasta aquí leyendo muchas gracias a todxs lxs que me seguís con cariño en cada relato que subo, vosotrxs también sois una pieza importante en mi día a día.
Muchas gracias, mucho ánimo a todxs con todo lo que os espera y nos vemos muy pronto de verdad, os quiero.
Gracias por estar ahí. 🌟🕯

No hay comentarios:

Publicar un comentario